Ese momento en el que te hierbe la sangre y no tener nada a la mano que romper.
Ese momento de querer liberar la frustración y no tener donde gritar.
Ese momento el que quieres llorar de frustración y no lo quieres mostrar.
Ese momento de desesperación por marcarte y no encontrar donde hacerlo para poder descansar.
Ese momento de irá incontrolable...